Sí, si...se han cruzado mil miradas (NUESTRAS) en menos de tres horas. Mil no, pero al menos cien sí. Será lo mismo obsesión mía. Felicidades por tu ponencia. [Te quiero... aunque quizás suene personal y burocrático...; pero es que te quiero].
[Sonreir te sienta tan bien como a mí verte hacerlo; me alegras el día].
(Mañana quizás hable de Irene Adler)...
[Hoy por lo pronto no puedo despejarme de esas sonrisas a medias tintas que me has brindado, ni las miradas con las que hablábamos sin decirnos nada...]; ahora soy yo la que está sonriendo. ¿Será contagioso?
Déjame que coja con pinzas cada una de esas mil miradas, y las junte con las sonrisas... para poder ver tu cara por todas las exedras...
5 comentarios:
Quizás si sea contagioso, porque yo estoy aquí frente a ti (o tu reflejo en la pantalla) sonriendo...
;)
Bss
Quizás sea.... jeje...yo también estoy sonriendo ahora... Será como el efecto mariposa...
Vale, yo os lo digo: sí, es contagioso. Os podéis imaginar por qué, jeje...
jejeje...También tú has caído en la red de sonrisas??
Es difícil no caer en la tentación de esbozar, aunque sea, una leve sonrisa, cuando te gusta lo que lees.
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